Este reino no tiene gran variedad de células ya que todas las especies que lo componen son unicelulares, es común también encontrarles agrupados en colonias, pero no suelen poseer más de una célula.
Sin embargo, llegan a tener una pequeña clasificación estos organismos unicelulares.
Los crisófitos y los pirrófitos
La única célula que poseen los crisófitos es cambiante, es decir, que le permite cambiar su pigmentación en diferentes colores, según en la colonia donde se agrupen tornarán su color según convenga. Son de aguas marinas y a su vez se subdividen en cuatro clases.
Estas clases son las xantofíceas, las bacilariofíceas, crisofíceas y las primnesiofíceas.
Los pirrófitos son especies que se encuentran tanto en aguas dulces como en aguas marinas, se caracterizan porque a pesar de ser unicelulares pueden tener movilidad, se les denomina animales fotosintéticos por este mismo hecho. Son las principales causales de lo que se conoce como mareas rojas.
Los euglenófitos y los criptófitos
Los euglenófitos unicelulares, son los únicos que no pueden realizar la fotosíntesis ya que son incoloros, viven en agua dulces, son alargados, aunque es común verles cambiar de forma ya que su tejido es inestable.
Es de los pocos con características de animales y de plantas a su vez, a pesar de ser comúnmente encontrado en cualquier agua dulce es más certero ubicarlos en ríos desplazándose de un lado a otro.
Tienen cierto parecido con los euglenófitos, pero este si puede realizar la fotosíntesis, también se desplazan por las aguas dulces y suelen ser muy abundantes, mucho más que el resto de los organismos unicelulares.
Las diatomeas
Existen grandes cantidades de diatomeas en aguas dulces y en aguas marinas. Sus paredes celulares son de sílice y manganeso. La pared forma un caparazón de dos piezas que encajan como una cajita y se denomina frústulo.