En este reino sin importar de que especie se trate su circulación es la misma, este proceso es netamente celular, es decir, que depende de un citoplasma y vacuola para poder realizarse.
A continuación, explicaremos con más detalle este proceso.
Cilios, macronúcleo y micronúcleos
Los cilios es la capa más externa de los phylums, según su forma gráfica se les distinguen como pequeños vellos uno al lado del otro por todo el phylum, su rol es el de proteger, así como la piel para los seres humanos. Sin esta protección la circulación no es posible.
El macronúcleo no se separa, pero guía a los micronúcleos a realizar esta separación y así dar entrada al ADN, no son muchas las divisiones de estos núcleos ya que normalmente el proceso puede realizarse en solo dos de ellos, esto varía según el tamaño de las células del phylum.
Citofaringe, membrana celular, vacuola contráctil
Una vez separados los núcleos y haber pasado al ADN entra en acción el citofaringe, el cual se cierra para que los alimentos que se encuentran en las vacuolas digestivas no interfieran con este proceso.
Luego que se encuentran en el ADN del phylum, se desprenden formando así la vacuola contráctil esta tiene forma redonda con tentáculos alrededor, se desplazan por toda la membrana celular volviendo así al ciclo de circulación.
Aunque son procesos totalmente diferentes estas especies no son capaces de realizar el proceso de digestión y circulación al mismo tiempo es por ello que se cierra la cavidad bucal y se bloquean las vacuolas digestivas.
Diferencias entre la circulación del hombre y la protista
Ambos necesitan de la circulación de sus células, mientras el ser humano la realiza por medio de las venas y el corazón. Estos organismos separan el ADN de sus cuerpos en núcleos para luego transformarlos en vacuolas que necesita la membrana celular la cual es el cuerpo de estos organismos.