El reino protista es aquel que se encuentra compuesto por organismos eucariontes, unicelulares y pluricelulares, y autótrofos y heterótrofos. Los hay de diferentes tipos y con diferentes características, sin embargo, todos comparten una serie de similitudes entre sí.
Entre ellas podemos resaltar algunas tales como: se reproducen de manera asexual, son incoloros y carecen de pared celular. En general son móviles y además se distinguen fácilmente de los procariotas porque los mismos son inconfundiblemente más grandes.
Las algas
Las algas se pueden clasificar dentro de esta categoría de organismos protistas ya que las mismas son unicelulares o pluricelulares, son también autótrofas y se reproducen asexualmente por medio de la esporulación, proceso por el cual una planta duplica su material genético y lo transforma en esporas que después libera al medio ambiente.
Las algas tienen una gran variedad de colores, formas y tamaños y son capaces de vivir tanto en agua salada como en agua dulce. Su importancia radica en su capacidad para producir oxígeno al aire y ser la base de las cadenas alimenticias de numerosas especies de animales acuáticos.
El moho
Es una masa mucilaginosa, que se reproduce igualmente por medio de la esporulación. Es heterótrofo, y está recubierto por una pared de celulosa.
El moho actúa como un degradante de la materia orgánica, y produce graves enfermedades en diversas especies vegetales. Crece fácilmente en lugares que contienen oscuridad y un alto nivel de humedad, bien sea en interiores o exteriores.
En general los organismos del reino protista, aunque son todos muy distintos comparten muchas de sus características principales.
Los protozoarios
Son organismos heterótrofos, conocidos por ser parasitarios de vida libre. Los parásitos de vida libre son agentes altamente patógenos y virulentos, que se aprovechan de las debilidades en el sistema inmunológico de sus huéspedes para transmitir a estas diversas enfermedades que pueden llegar a ser mortales para el ser humano.
También conllevan beneficios ya que ayudan a las termitas a digerir la madera, y son potentes fertilizadores de los suelos de cultivo.